El Equipo de Aire Acondicionado del Automóvil, "TAAU", está formado, básicamente, por un compresor accionado a través de una correa por un motor que simula al motor del automóvil.
El número de revoluciones del motor, y por tanto del compresor, se puede ajustar mediante un variador de frecuencia.
El aire entra por los ventiladores a través del condensador en el interior del sistema de refrigeración, para sufrir un ciclo de enfriamiento a través de dicho sistema.
Se dispone también de un evaporador con ventilador, válvula de expansión, filtro y depósito acumulador.
El equipo se ha diseñado para estudiar, además del cambio de las condiciones del aire, el circuito de refrigeración, colocando estratégicamente sensores de temperatura, manómetros y caudalímetros que nos permiten estudiar el ciclo de refrigeración.
Todos los componentes de la instalación son elementos típicos que se utilizan en la industria automovilística, consiguiendo una gran orientación a la práctica.