Los servicios auxiliares en un laboratorio o en una industria se definen como aquellos suministros necesarios para un correcto funcionamiento de los equipos. En los servicios auxiliares más comunes se encuentran: el suministro de calor y frío, la energía eléctrica, agua de proceso y refrigeración, vapor y aire comprimido.
Ver másCada uno de estos servicios se hace imprescindible en función de la actividad que se quiera desarrollar, por ejemplo, el suministro eléctrico para mover un motor o accionar una resistencia, el suministro de calor o frío para controlar la temperatura o el aire comprimido para el control de válvulas neumáticas.
El calor de proceso necesario se puede suministrar mediante vapor o un líquido caloportador (agua o aceite) y se produce mediante equipos eléctricos (resistencias) o calderas en las que se quema un combustible. El frío se produce mediante un ciclo de refrigeración aprovechando el calor absorbido en el proceso de evaporación del refrigerante. Y, el aire comprimido se puede obtener de botellas en las que se almacenan gases a muy alta presión o usando compresores.
El sector científico de los equipos de laboratorio sería impensable sin estos servicios auxiliares necesarios para desarrollar la actividad del laboratorio de forma adecuada.
Ver Productos
Preferencias sobre cookies
